Enseñanzas
Yogui Bhajan,Ph.D-13 de Abril del 2000
Española Nuevo México, Estados Unidos
Lo más precioso que tienes como ser humano es tu propia gracia. La única diferencia entre las personas (de prostituta a noble, de santo a criminal) radica en el nivel de gracia que poseen. Tu verdadero poder, tu poder espiritual, es tu gracia. No hay nada que se le compare. Si tienes tu gracia contigo y solo te relacionas con tu propia gracia, el mundo entero se postrara ante ti, el mundo te buscara. Y si amas tu gracia, Dios el omnipotente, omnipresente y omnisciente, te amara. Nunca habrá escasez en tu vida.
La gracia es cuando eres meditativamente inocente, cuando estás meditativamente lleno de gracia, la mano de Dios te protegerá, nunca te faltara nada.
Tu consciencia, conocimiento, entendimiento, cuerpo, mente y espíritu, tu mañana, hoy y ayer, estarán todos balanceados. Por un lado tu gracia y por el otro tu. Si haces la promesa de que no perderás tu gracia, sin importar lo que pase, Dios no te dejara solo, sin importar lo que pase. El único camino a la felicidad es ser un ser humano, un ser humano lleno de gracia. Si eres un ser humano lleno de gracia, el Prakriti entero (toda la creatividad de Dios) vendrá a ti, destacaras y vibraras, aun sin pronunciar una palabra.
Cualquiera puede provocarte, pero tú no reacciones, no cruces la línea de tu gracia. Siéntate y evalúate a ti mismo: ¿Dónde está mi gracia? ¡Mi gracia soy yo! No necesitas aprender nada, tu gracia puede traer la divinidad entera hacia ti, es tu privilegio. Las cosas más preciadas que amas y deseas tener: prosperidad, belleza, abundancia, éxtasis y felicidad; las tendrás!. Nada es gratis, el precio que tienes que pagar por obtener todas estas cosas es: Vivir tu gracia.
Un hombre se gano la lotería dos veces. Diez años después dijo: “Antes de ganar la lotería yo estaba feliz y contento. Cuando la gane, pensé: Dios ha sido bueno y piadoso conmigo, ahora que tengo dinero hare lo que yo quiera hacer. Ahora me doy cuenta que por ese pensamiento estoy maldecido”. La energía debe ser dirigida, controlada y contenida. Tienes energía pero no te preocupas por ella, la desperdicias en sentimientos, emociones, conmociones, sensualidad, fantasía, imaginaciones, deseos y sueños. Y cuando necesitas energía dices: “Denme una inyección de vitamina B12”, o “Tráigame un café turco”. ¿Es eso vida? Quieres algo para sentir que existes, para ser, para ser. Nunca aprendiste que tu estas aquí “para ser, para ser”, “Ser o no ser” ya no es una opción.
Existen personas que se llaman a si mismos amantes y terminan peleándose entre sí. Tu piensas que “eso no me va pasar a mi”, pero sin gracia simplemente no hay vida.
Le damos energía a nuestras pasiones y a eso le llamamos amor. Nuestro amor es fantástico, como bañado en oro.
Pero cuando el baño de oro se desgasta ves el verdadero metal y lloras, ¡Duele!. No existe poder progresivo para ver donde se encuentra la línea de gracia entre dos personas y hasta qué punto pueden llevar su gracia. Una persona llena de gracia, permanece llena de gracia. No importa si la amas o la odias, el par de opuestos no la afectan. No importa que ocupación escojas, la gracia es la gracia. Tú tienes el derecho de disfrutar tu vida por tu propia gracia.